lunes, 29 de junio de 2009

Sábado de colocadores (1ª parte).

Ante todo espero que los que asistieron al seminario acabaran satisfechos con todo lo expuesto, como siempre un gran ambiente en la Universidad Europea de Madrid y una buena atmósfera de voleibol. Alfonso Flores nos dió ideas muy claras de como trabaja la cabeza de un colocador, que siente y que necesita en cada momento para poder desarrollar un buen juego con el equipo. A continuación Mayerling Araujo hizo un sentimental recorrido por lo que ha sido su vida deportiva, muy personal y llena de contenido práctico nos hizo viajar por su experiencia a la hora de dirigir equipos.
Sus comentarios me dieron pie para poder dar ejemplos de como debemos trabajar con los colocadores, desde su selección hasta su desarrollo en el alto nivel. El debate se abre cuando hablamos de la especialización de los jugadores, no solo la del colocador debe realizarse lo más tarde posible para poder dar un mayor bagaje al jugador y que su formación sea lo más amplia posible, olvidemosnos de los resultados a corto plazo en las categorías inferiores que solo sirven para engordar el ego del entrenador y pensemos en el futuro de cada jugador.
El trabajo físico con el colocador debe desarrollarse como con cualquier otro jugador, no olvidemos que deben bloquear, defender y sacar como los demás y por tanto deben tener los niveles de capacidad física adecuados para rendir. Además son los que más metros recorren para poder buscar la posibilidad de colocar lo mejor posible cada balón, algo que debemos añadir a su preparación teniendo la velocidad como prioridad.
La gestión de los jugadores que habitualmente no juegan es fundamental para el rendimiento del equipo, no estamos más comprometidos con un jugador por que le hacemos jugar sino por como trabajamos con él.
Durante toda la mañana se habló de bastantes más cosas que iremos comentando con más detalle pero estos temas fueron los más demandados por los asistentes y que intentamos dar respuesta. Sobre todo fue una mañana de voleibol en un lugar donde siempre me encuentro cómodo y donde apetece compartir. Esto lo genera uno de nuestros grandes valedores del voleibol, Juan José Molina es uno de nuestros principales motores y espero que el voleibol algún día le devuelva todo lo que él le esta dando.

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