martes, 12 de octubre de 2010

Mundial italiano a ritmo de samba.

Una vez más Brasil a dado un puñetazo en la mesa para demostrar que son los mejores,sin ningún tipo de dudas. Siempre competitivos, siempre preparados para sufrir y sacrificarse, con un compromiso fuera de lo común en cada uno de sus jugadores para dar al equipo lo que necesite en cada momento y han tenido varios durante este mundial pero basta resaltar el ejemplo de un opuesto que debió jugar de colocador para cubrir las bajas de sus colocadores (han criticado mucho esta situación en Italia pero lo criticable es un sistema de competición que permite especular con los resultados y nunca las decisiones técnicas que benefician a un equipo, aunque en esta ocasión España se viera beneficiada)o el ejemplo de un jugador como Giba asumiendo con humildad un rol diferente al que ha tenido normalmente. Me resulta difícil encontrar alguna cualidad en los jugadores brasileños que no tengan los demás, altura,potencia,calidad,talento,etc...probablemente todos los equipos tienen jugadores superiores pero la diferencia es que "saben jugar muy bien a voleibol y lo hacen como equipo" marcando una gran diferencia con los demás en rendimiento. Para Brasil no existe los cambios generacionales, ganan su tercer mundial consecutivo y no hace falta recordar todo lo que han ganado durante estos años, lo que han perdido ha sido jugando la final y por tanto manteniéndose siempre en el podium con cambios de jugadores en cada competición, hay un sistema de trabajo planteado para el desarrollo del jugador donde los que no entienden que se trata de un trabajo en equipo se quedan fuera se quien sea y por tanto fortalece al grupo que cree aún más en el trabajo que realizan. Me quedo con la frase de Vissotto (opuesto de Brasil) "no somos un generación de fenómenos, somos una generación de trabajadores" en pocas palabras se pueden explicar tantas cosas...