El entrante que tuvimos el viernes con el primer partido de la selección femenina no nos gusto mucho pero sabíamos que podía ocurrir, el sábado como primer plato la masculina cumplía el pronóstico pero en el segundo plato la femenina volvía a dejarnos con un ardor de estomago que realmente no esperábamos y el domingo entre unos y otros nos dieron unos postres que necesitaremos algún medicamento y algo de tiempo para hacer bien la digestión.
Fuera de los hábitos culinarios, no esperaba y creo que ninguno esperaba que el fin de semana nos diera tan poco, nuestras chicas por muy cerca que estuvieran se marcharon sin ganar un partido, que contrasta con lo que se transmitía antes de empezar. Objetivamente entiendo que los resultados pueden ser justos con el nivel actual de nuestra selección con respecto a los rivales que tuvimos pero quizá no con la manera en como se afrontó, lo que precisamente nos enseña el voleibol actual es que cualquiera puede ganar pero que cualquiera también puede perder por esta razón la prudencia se convierte en una virtud. No hay que alarmarse por no clasificar, aprendamos para afrontar el europeo.
En el caso de los chicos es cierto que se esta dando competición a jugadores jóvenes, a jugadores que necesitan este tipo de experiencias para que más adelante puedan rendir en otros momentos más exigentes pero también es cierto que Alemania se presentaba en las mismas condiciones (jugador por jugador Alemania tenía muchos más jugadores que no veremos en agosto para el pre-mundial o en septiembre en el europeo). Además, debemos analizar la final contra una Italia de jugadores jovencísimos y poco conocidos en los Juegos del Mediterraneo, es cierto que el bajo nivel de alguna selección no esta dando partidos suficientes de gran nivel pero por eso deberíamos aprovechar los partidos que si tienen nivel e importancia en el resultado. Que no se me mal interprete por que estoy de acuerdo en el camino emprendido por la masculina ya que es necesario, pero no lo utilicemos como una excusa, hay partidos que hoy por hoy España debe llegar preparada y comprometida. Tampoco es una situación dramática, en las citas que están por venir es donde se encuentran los objetivos importantes y confío en que los alcancemos.
Fuera de los hábitos culinarios, no esperaba y creo que ninguno esperaba que el fin de semana nos diera tan poco, nuestras chicas por muy cerca que estuvieran se marcharon sin ganar un partido, que contrasta con lo que se transmitía antes de empezar. Objetivamente entiendo que los resultados pueden ser justos con el nivel actual de nuestra selección con respecto a los rivales que tuvimos pero quizá no con la manera en como se afrontó, lo que precisamente nos enseña el voleibol actual es que cualquiera puede ganar pero que cualquiera también puede perder por esta razón la prudencia se convierte en una virtud. No hay que alarmarse por no clasificar, aprendamos para afrontar el europeo.
En el caso de los chicos es cierto que se esta dando competición a jugadores jóvenes, a jugadores que necesitan este tipo de experiencias para que más adelante puedan rendir en otros momentos más exigentes pero también es cierto que Alemania se presentaba en las mismas condiciones (jugador por jugador Alemania tenía muchos más jugadores que no veremos en agosto para el pre-mundial o en septiembre en el europeo). Además, debemos analizar la final contra una Italia de jugadores jovencísimos y poco conocidos en los Juegos del Mediterraneo, es cierto que el bajo nivel de alguna selección no esta dando partidos suficientes de gran nivel pero por eso deberíamos aprovechar los partidos que si tienen nivel e importancia en el resultado. Que no se me mal interprete por que estoy de acuerdo en el camino emprendido por la masculina ya que es necesario, pero no lo utilicemos como una excusa, hay partidos que hoy por hoy España debe llegar preparada y comprometida. Tampoco es una situación dramática, en las citas que están por venir es donde se encuentran los objetivos importantes y confío en que los alcancemos.
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