lunes, 4 de enero de 2010

Y de repente...a la Selección.

Siguiendo con mi historia en el voleibol que quiero compartir con vosotros, debemos situarnos en ese momento en el que nos habíamos quedado cuando entrenaba en Móstoles y al mismo tiempo en Leganés. La temporada llegaba a su final y volviendo a casa después del entrenamiento, por casualidad, me cruzo con mis padres y me comentan que han llamado de la Federación Española preguntando por mi. Paco Hervás era en ese momento director de la escuela de entrenadores, hasta esa fecha había acudido a la mayoría de los clínics que se realizaban en cualquier punto de España en mi afán por estar al día y esperaba de su llamada algún aviso de que la federación iba a organizar algo. Cuando me puse en contacto con él me lleve la gran sorpresa de que me llegaba una gran oportunidad que no debía desaprovechar y así fue, la federación acaba de fichar a un nuevo seleccionador y quería formar un cuerpo técnico más extenso para modernizar el trabajo, la propuesta era incorporarme de inmediato a la concentración que comenzaba en Barcelona y hacerme cargo del estudio táctico tanto del los rivales como de nuestra selección. No tuve ninguna duda de que debía ir, un compromiso inicial de 4 meses se convirtió en 16 seguidos que tuvieron continuación en Guadalajara donde prepare como primer entrenador el 8 naciones con la selección juvenil y en Palencia donde trabajé una temporada como segundo entrenador en la concentración permanente y también con la selección júnior. Después continué acudiendo a la llamada de la selección siempre que se me ha requerido, he aprendido tanto en esos años que la experiencia es inigualable, después ya como segundo entrenador las responsabilidades fueron diferentes pero mi compromiso siempre a sido total. Muchas historias durante estos años he vivido con la selección que os iré contando con detalle, victorias, derrotas, anécdotas...

La federación me llamó y todo cambió...

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