Dèsde 1.989 hasta 1.996 Italia se convertìa en un equipo que marcò una època, con la excepciòn de los Juegos Olìmpicos lo ganaron todo. Julio Velasco, entrenador de aquel equipo, era considerado en ese momento como el mejor del mundo y dijo "el que gana festeja y el que pierde explica". No le faltaba razòn, cuando alguien gana da igual lo que haya hecho o lo que no haya hecho, no importa el tipo de decisiones que haya tomado, los riesgos o el conservadurìsmo que haya aplicado, todo da igual se ha ganado y no hay màs que festejar. Què le ocurre al perdedor? que le toca explicar todo y a todo el mundo, con todo tipo de detalles tendrà que contar que ha ocurrido en cada partido, cada set o cada punto.
Toda una injusticia cuando la lìnea entre el èxito y el fracaso es demasiado fina.
Las temporadas han ido pasando, los tiempos han ido cambiando y los entrenadores (por que no tambièn jugadores y directivos) nos hemos encargado de dejar desfasada esa frase. Ahora por desgracia el que gana explica y el que pierde se excusa, el que gana (aunque sea la primera vez y puede que la ùltima) se dedica a explicar todo lo bien que ha planificado, entrenado,gestionado,etc...al equipo. El que gana utiliza el momento de gloria (corto y efìmero) para venderse y proclamarse como ùnico, se necesita perder mucho para valorar un victoria real y darse cuenta que en el momento que se gana somos uno màs de los que ya lo hicieron antes.Celebrar hay que hacerlo y ademàs de la mejor manera posible pero siempre con los pies en el suelo. Por otro lado el que perdiò se dedica a excusarse, agarrarse a cualquier lesionado, problema en el desplazamiento, rendimiento bajo de algùn jugador,...son las tablas de salvaciòn para justificar una derrota que en la mayorìa de las ocasiones no son necesarias. El rival puede jugar mejor que nosotros y es algo que tenemos que empezar a aceptar con màs naturalidad.
Nada de excusas con las derrotas y nada de protagonismo en las victorias, como entrenadores empecemos nosotros a dar coherencia a lo que sucede en la competiciòn. Defendamos nuestras ideas y decisiones con independencia del resultado, defendamos nuestra filosofìa y mètodo de trabajo, compartamos la victoria con todos y asumamos la responsabilidad de las derrotas.
Hola Fernando
ResponderEliminarSoy un entrenador de voleibol que en estos momentos de la temporada (también en otros) vive situaciones algo crueles, como por ejemplo, cuando ponen precio a la ilusión con que cada temporada comienzas un nuevo reto.
Aunque todos sabemos que el juego es así, los altibajos son también algo común en este mundo.
Te escribía para agradecerte las dosis de motivación que obtengo cuando leo tus reflexiones, plagadas de experiencia, y por tanto, de sabiduría. Al menos para mí, estas son algunas de las pequeñas cosas por las que tiene sentido todas las locuras que uno hace a lo largo del año.
Espero saludarte pronto y darte las gracias en persona
Un abrazo desde España!!!