Camino por una calle tradicional de una localidad turca, las tiendas originales y de imitaciòn se entremezclan dando un ambiente lleno de contrastes que unido a las diferentes gentes que la transitan la convierten en un lugar màs que interesante. Una entrada sin puerta construida con piedra llama mi atenciòn, desde el exterior se pueden ver algunos cuadros que invitan a ver màs de cerca su calidad y la precisiòn de sus autores.
Nada màs entrar lo primero que viene a mi cabeza, a mi memoria, son mis recuerdos.Son Ana, Rafa y Manuel, son Mama, el Abuelo y Lolo.Son paisajes, retratos y caballos, son gusto, pasiòn y calidad reflejada en los cuadros que he visto al crecer.
Una vez dentro me encuentro con Maksut, como el mismo me cuenta "no tengo casa, no tengo coche, no tengo bicicleta pero tengo mis cuadros". Durante màs de dos horas me instruye, me cuenta historias, como son los autores que realizan los cuadros que vende, que les inspira. Sin dejar de ofrecerme alguno que pueda comprar es capaz de trasladarme a su mundo, al del arte, con la habitual hospitalidad turca bebemos cafè y tè intercambiando vivencias. Por amor al arte Maksut a sacrificado mucho en su vida, el dice que gracias al compromiso de su familia puede seguir dedicandose a lo que ama, a lo que siente.
Antes de despedirme me comprometo a volver, en la calle transitada la gente intenta devolverme al ritmo normal del dìa a dìa pero mi cabeza sigue con Maksut. Cuanta gente se dedica por amor al arte a una actividad, con pasiòn, sacrificando tantas cosas a nivel personal y familiar, cuàntos ejemplos encontramos en el deporte? cuàntos entrenadores empezaron asi? cuàntos siguen asi?
No quiero olvidarme de como empezè, no quiero olvidarme de ninguno con los que compartì mis comienzos, no quiero olvidarme de Mòstoles ni de Leganès tampoco de Guadalajara donde despuès de mucho tiempo me ayudaron a recobrar una parte que necesitaba. Por amor al arte empecè como tantos otros con los que compartìa la pasiòn por el voleibol, pasiòn que hoy continua dentro de mi.
Por amor al arte Maksut mantiene viva la pasiòn por los cuadros, por amor al arte cada entrenador es el motor de nuestro voleibol. El voleibol os necesita a todos para continuar en movimiento, vuestra pasiòn es nuestro combustible y no debemos dejar que se agote.
Hola Mister: muy bueno.
ResponderEliminarUn Abrazo
Cuantas veces el pequeño mundo de nuestro deporte lleva a nuestra cabeza de entrenadores "profesionales" a regresar a ese momento, que por suerte perdura supongo que indefinidamente. Muy de acuerdo contigo Fernando, ese "por amor al arte" es el gran motor que cada dia funciona para intentar seguir creciendo, aprendiendo y afortunadamente disfrutando.
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog y saludos desde Menorca
Adrián Fiorenza